Una vez creí haber conocido mi propósito, haber tenido un estilo de vida y de pensamiento propio, pero cuando fallas, te fallas a ti mismo todo cambia y ya nada tiene sentido. Puedo recordar todo lo que me gustaba, lo mucho que reía y hacia reír, pero ya no es lo mismo, no es igual.
Antes leía por placer, por sentirme envuelta en una nueva aventura de 300 páginas, era efímero, pero ahora solo lo hago para tener una salida de escape, algunas veces me siento esperanzada y comienzo a teclear, a redactar y a recordar lo bien que me hacía sentir esto, pero cuando lo leo, cuando lo veo finalizado, simplemente no se siente igual.
Quería hacer algo grandioso, algo que me llenara tanto la vida, tantas metas por cumplir, DIOS, no importaba lo que costara, pero iba por eso, mi alma, mi alma tenía brillo… pero ahora, sólo pienso en este desastre que estoy viviendo. Haber tomado por obligación a mi misma, por haberme fallado, quedarme en el lugar en el que estoy por ser fácil fue la peor decisión, es decir, no me fallé una vez, me falle dos veces y creo que esta ha sido la peor.
De verdad, algunas veces deseo llorar, gritar y soltar, pero no puedo ni hacerlo, no salen lagrimas, no sale ruido dentro de mi. Es un camino duro y un camino oscuro, y créanme he estado en caminos peores, pero nada se siente como esto. No sé si es depresión o molestia, pero estoy cansada.
Aunque no lo creamos dejamos que muchas veces el miedo nos deje aceptar cosas que no tienen sentido, dejas que el miedo a ser juzgado te convierta en alguien que no eres. Es permitir que desde el primer momento dejes que te digan: Debes hacer esto así, no hagas eso así, no puedes ser así (por ejemplo), es algo que tan rancio que tarde o temprano estarás vacío porque la persona que te hacía feliz ya no está, se ha ido y esa persona ERAS TU MISMA.
Tener ganas de hacer muchas cosas, pero no hacer ni siquiera una porque no quiero un paso en falso otra vez y aunque siempre se puede comenzar por algo, bueno espero que este sea mi comienzo.
Encontrarte nuevamente es una dura lucha porque ni aunque te consigas volverás a hacer esa persona que eras, quizás ese es el propósito de todo ciclo, pero duele, porque cuando te intentas levantar, sabes que ya nada será igual.